Del deseo y otros anuncios.

Es un reto de vida, una nueva experiencia personal, levántate una hora antes que los demás, usa la misma camisa, mira la familia presidencial no fue deseo fue crecimiento mutuo, la resiliencia, aprender a soltar, perdónate a ti mismo, ¿te suena familiar?

Estamos invadidos de mensajes que proclaman el positivismo, entrar a Facebook es encontrar miles y miles de frases motivacionales, fotos de cupones, boletos de tren o avión, publicaciones en donde explican que debes hacer o comprar para ser feliz, la nueva experiencia que ya se volvió tendencia y debes cumplirla para ser parte de ese grupo especial que tiene un poco más de felicidad que tú, bailar la canción que se acaba de poner de moda o identificarte con la pareja ideal que viste en un anuncio publicitario, campaña política o una película en el cine, cualquier cosa que te haga sentir menos frustrado independiente de lo que poseas, fórmulas mágicas, sanación interior, frases como “Si no quieres ver tu reflejo no te acerques a este espejo”, “aprende a soltar”, “perdónate primero” frases que carecen de valor pero son agradables a los oídos y te hacen sentir o creer que eres más valioso que los demás pero aún no lo descubren.

No es una nueva oleada de conspiración o el despertar de una nueva generación, es… estrés, frustración, vivimos en una época de alto consumo y de ahí nace la necesidad de estar a la par con lo nuevo y cuando no puedes o tu amigo, vecino o alguien a quien conoces ya cumplió con ese nuevo reto entonces nace la ansiedad, esa ansiedad de estar siempre a contra reloj, la era de la inmediatez, quieres ser como esa modelo de ropa de lujo y un anuncio te dice que lo puedes lograr si lo deseas, te habla de el poder de la mente, y cuando te das cuenta estás en un salón rodeado de decenas de personas emprendedoras, soñadoras, lib…

Estás en un salón rodeado de personas como tú, que escucha a alguien que se hace llamar coach, y como ese sujeto cada hora nacen más y más algunos te hablan de el poder de la mente, sanar desde dentro, la magia sexual (en un mes te habrás infectado de alguna enfermedad), otros de la regeneración del ADN, si, es la nueva moda, te aseguran que su voz y lo que te dicen va a cambiar tu ADN para que tengas pensamientos positivos, y todo mundo busca lo positivo entonces es un buen negocio, siento llegar a esto pero es así, es un negocio, tú te sientes mal o crees sentirte mal y aparece alguien que te dice que solo pienses y lo conseguirás mientras estás pagando entre $50 y $300 por sesión, al cabo de un año seguirás igual, con un poco menos de dinero y habiendo reemplazado a tus amigos por otros individuos frustrados que se consideran el top mundial, pero… ¿todos pueden ser top? Te dijeron que es una carrera y solo tú lo vas a lograr, te dijeron que eres especial, te hablaron a ti o ¿eso les dijo a todos los asistentes que estuvieron junto a ti? A los de antes y a los que de seguro en este momento están en una de sus conferencias.

Puedo seguir, pero es simple, vende un deseo, algo imposible pero cercano aprovechar la frustración y baja autoestima de esta generación, una camisa, un viaje no te va a convertir en alguien mejor, pero será un placebo para que te acerques a la vida de ese personaje que admiras, ese personaje de TV que fue diseñado con todo lo que deseas.

Pero ¿sabes algo? Es posible, es posible ser ese personaje, mas esto es la vida real en donde tienes que pagar impuestos, trabajar, preparar o comprar tu alimento y debes ser capaz de hallar un punto medio entre lo que necesitas y lo que deseas, ¿crees que desear es suficiente, que los que madrugan o como Elon Musk usan una camiseta negra y jean son como tú? Esos individuos tienen un propósito, algo real que pueden cumplir, esos individuos no te hablan de sueños, te hablan de objetivos que necesitan cierto grado de esfuerzo, puedes pensar y desear algo durante un año y ese individuo habrá usado ese año para estudiar algo nuevo, ciencias, en 10 años tú y el habrán visto 3650 atardeceres, pero él, tendrá más conocimiento.